Antes de que hagáis el comentario: sí, la tabla pesa un poco más de 10 kilos, y no es demasiado cómoda de llevar. Pero lo cierto es que no tendréis que llevarla mucho a cuestas, sino más bien al revés. También es poco probable que os quedéis sin batería, ya que puede recorrer hasta 20 kilómetros antes de necesitar una recarga.
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De hecho, quisimos hacer la prueba de estar usándola durante horas. Aunque el consumo depende de la velocidad, con un uso constante a lo largo de una mañana nos aguantó un poco menos de seis horas. Sin parar.
En cuanto al funcionamiento, os resumimos la experiencia: uno se monta en elSmarGyro X1, pierde el equilibrio y parece que no lo va a dominar nunca. Sin embargo, la curva de aprendizaje juega a nuestro favor, y poco después de comenzar a hacer la prueba (os recomendamos que con un amigo que os sujete si os caéis), lo tendréis dominado.
Es tremendamente sencillo de utilizar: si te inclinas levemente hacia delante, el SmartGyro X1 avanza. Si lo haces hacia atrás, retrocede. Y si alternas los pies, gira. En general, todo se controla con el peso del cuerpo del ocupante, y es tan intuitivo que se tarda muy muy poco en cogerle el tranquillo.Sólo un pequeño problema: necesitaréis moveros en un suelo relativamente liso. ElSmartGyro X1no se lleva nada bien con los adoquines, o con los bordillos de las aceras. Aunque sí lo hace con los suelos de interior, y compensa bastante. Si os interesa, podéis comprarlo por 399 euros en su página oficial.

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